En VIDETIS CONSULTORES, sabemos, por nuestra experiencia en puestos de Dirección de Personas durante más de 25 años, qué es lo que necesitan los Directivos y gestores de empresas cuando seleccionan personal.
Se buscan profesionales en los que se pueda confiar, que se adapten al tipo de organización, a los valores y al tipo de liderazgo de sus compañías, y no solo que cubran las necesidades concretas del puesto de trabajo que se pretende cubrir. Las empresas buscan personas honestas, responsables, comprometidas, con iniciativa y con pasión.

En la fase final del proceso de selección, cuando es necesario hacer un desempate entre dos candidatos con experiencia y competencias similares, es determinante la capacidad de demostrar mejor: el optimismo, la cooperación, la vitalidad, y la valentía.

A continuación, vamos a resumir algunos de los detalles que os aconsejamos tener en cuenta en las entrevistas que se realizan por videoconferencia:

Antes de la entrevista: Prueba el sonido de tu ordenador o Tablet. Prepara la dirección de la cámara de forma correcta. Asegúrate que tienes batería suficiente para finalizar la entrevista sin hacer interrupciones. Practica con preguntas y respuestas.

Elección del lugar: Ubica la cámara en un lugar luminoso, con fondo limpio y ordenado, sin ruidos ni interrupciones.

Presencia física: Vístete de acuerdo con los estándares culturales como si la entrevista la hicieras en presencia física. Ante la duda se discreto. Tu aspecto e higiene personal deben ser impecables.

La postura: Mantén una postura ni demasiado relajada ni demasiado tensa o incorporada. Expresa tu energía y buena condición física. ¿Sabías que tu lenguaje corporal no verbal influye en tu estado de ánimo? Intenta utilizar una postura erguida y expansiva cuando te encuentres triste o abatido. A este tipo de poses (cabeza elevada, hombros hacia atrás y manos apoyadas en las caderas) se les llama posturas de poder, y se ha demostrado que mantenerlas durante solo dos minutos ya es suficiente para reforzar tu confianza, sentirte mejor y seguro de ti mismo. Estas posturas son capaces de incrementar los niveles de testosterona un 20% y disminuir el cortisol (la hormona del estrés y la ansiedad) en un 25%. En definitiva, practicando esta postura un par de minutos antes de la entrevista, habrás conseguido subir tu autoestima.

Movimientos y ademanes: Tus gestos deben ser naturales; no importa lo nervioso que estés, proyecta tranquilidad. No juegues con ningún objeto, no muevas entre los dedos un bolígrafo, unas gafas o unas monedas que tenga en el bolsillo. Muévete con naturalidad, no parezca rígido ni incómodo. No aprietes los puños.

Forma de hablar: Relaja los músculos de la cara antes de conectarte. No hables entre dientes, ni bajes el tono de voz hasta terminar las frases.

Evita narraciones monótonas o excesivamente preparadas, ya que darás la impresión de que se has excedido en sus ensayos. Evita también las muletillas y frases coloquiales del tipo «bueno, ¿si? ¿vale?, ya sabe», los carraspeos, las frases dubitativas y otros hábitos involuntarios del habla.

Actitud: Transmite el nivel correcto de entusiasmo, calidez y sinceridad adaptándote a la dinámica del entrevistador. Sé positivo, evita temas negativos. ¡Sonríe!

Capacidad para escuchar: Escucha muy atentamente y mantén el contacto visual el 90% del tiempo. Demuestra tu atención y aceptación afirmando con la cabeza y sonriendo, no interrumpas, respeta los silencios cuando haya que pensar y reflexionar.

Dotes comunicativas: Contesta con credibilidad. No te excedas añadiendo detalles o anécdotas sino te lo solicitan; no murmures ni interrumpas. Si no sabes algo, dilo. Si no entiendes una pregunta, solicita que te la aclaren. Escucha y piensa antes de hablar. Realiza respuestas breves y positivas a las preguntas del entrevistador, aprovechando cualquier oportunidad para resaltar sus logros.

La mirada: La comunicación verbal es sumamente importante en los procesos de selección. Pero con independencia de nuestra capacidad de comunicación, del lenguaje corporal y de los gestos que forman parte de la personalidad de cada individuo, y cuyos consejos básicos citados anteriormente y que deben ser tenidos en cuenta en las entrevistas, especialmente en entrevistas realizadas por medio de videoconferencia. ¿Te has preguntado alguna vez qué refleja tu mirada?
Las miradas son el reflejo de tus fortalezas, valores, pensamientos, de tus emociones, de tu realidad interior. Pueden transmitir: confianza, pasión y motivación. La clave está en sentir lo que se quiere transmitir, ya que no se puede transmitir una emoción que no se siente.

Hay entrevistas en las que los candidatos no son coherentes y reflejan una realidad no acorde a la imagen proyectada. Cuando el candidato finge una realidad no acorde a su personalidad, se percibe.

¿Qué aspectos de la mirada son determinantes para tener éxito en las entrevistas?
Las miradas, no solo complementan nuestras palabras, lo dicen todo. Hablan de nosotros, de nuestra personalidad, de nuestra honestidad, coherencia, de nuestras fortalezas y entusiasmo. También hablan de nuestros temores, sentimientos, dificultades, y pueden reflejar inseguridad y falta de confianza.

En VIDETIS CONSULTORES creemos firmemente que se pueden entrenar los pensamientos a través de la adecuada gestión de las fortalezas, como primer paso para cambiar un estado de ánimo, una emoción. Para comunicar bien un mensaje, primero hay que sentirlo y luego hay que transmitirlo con coherencia. La mirada es una parte integral del mensaje que pretendemos comunicar. En las entrevistas por videoconferencia tu mirada lo dice todo de ti.

Ejercicios de visualización:
Antes de hacer una entrevista, te ayudará practicar y realizar ejercicios de visualización de la propia entrevista, impulsando tu sistema reticular activo (SRA), practicando con verdadera actitud mental positiva, y creyendo realmente en tus capacidades y cualidades personales.

Información sobre el puesto de trabajo: Ten muy presentes las funciones y requerimientos exactos del puesto. Si tienes la posibilidad, consigue que te aclaren las necesidades de la empresa o del departamento en los primeros momentos de la entrevista formulando preguntas abiertas.

Entrelaza tus fortalezas, valores y logros como respuesta a esas necesidades. Responde a las dudas o a las objeciones que puedan realizar los entrevistadores manteniendo la calma, en sentido positivo y sin ponerte a la defensiva.

Final de la entrevista: No te desconectes de la entrevista hasta que haya terminado tu entrevistador.

Por último, nos gustaría darte la última sugerencia: ¡Haz ejercicio!
La activación y gestión equilibrada de tus fortalezas, junto con la práctica de ejercicio físico, de hábitos de comida saludable y de una vida social activa, van a ponerte en la dirección correcta para conseguir el bienestar personal y el equilibrio mental necesario, para enfocar de forma exitosa un cambio profesional o afrontar un plan profesional de transición de carrera. Los resultados del mayor estudio realizado sobre ejercicio y autoestima demostraron que, siempre que sea de mediana intensidad, hacer deporte incrementa la autoestima a corto plazo. Treinta minutos de ejercicio aeróbico moderado al día son suficientes para reducir los niveles de cortisol y aumentar tu bienestar gracias a la liberación de endorfinas.